miércoles, 4 de abril de 2007

MALTRATO INFANTIL: un problema que va más allá de la historia.

POR ENGEL CRUZ

El maltrato a las niñas y los niños es un grave problema social, con raíces culturales y psicológicas, que puede producirse en familias de cualquier nivel económico y educativo.

El pasar por alto la existencia del maltrato infantil, representa un comportamiento aprendido, en el cual la sociedad en general, ha establecido y aceptado determinados patrones de violencia como "naturales e innatos" al ser humano. Durante siglos la agresión a niños y niñas ha sido justificado en apego al ejercicio de la educación-corrección e inclusive el derecho a la vida de las niñas y los niños no siempre se les ha reconocido.

Como ejemplo de lo anterior vemos cómo en las creencias religiosas antiguas como la India, Egipto o China, los recién nacidos podían ser afrecidos como sacrificio purificador para agradar diversas divinidades. En la mitología griega se habla de cómo Zeus a su libre voluntad, decide qué hacer con sus hijos: recompensarlos con poderes, bienes o virtudes o bien castigarlos incluso con la muerte. Se relata que Saturno devora a sus hijos y de cómo Medea mata a sus dos hijos para vengarse de Jasón.

La Biblia cuenta de cómo Abraham, estuvo a punto de sacrificar a su hijo Isaac a petición de Jehová, y cómo Herodes ordena la matanza de los inocentes. Aristoteles 400 años antes de Cristo manifestó: "Un hijo o un esclavo son proiedad, y nada de lo que se hace con la propiedad es injusto".

En ciudades antiguas como Canaán y Jericó las exploraciones arqueológicas han revelado, que niños eran incrustados en los cimientos de murallas, edificios o cimientos de puentes, para supuestamente darles fortaleza. En los registros de la Conquista, se describen diversos tipos de castigos a los menores como pincharlos con puás de maguey, hacerlos aspirar humo de chile quemado, dejarlos sin comer o quemarles el pelo, entre otros. En Esparta aquellos niños que nacían con defectos físicos o previsiblemente "malos guerreros", eran abandonados o arrojados por la montaña de Taigeto.
Finalmente en el registro de casos en 1874, la niña Mary Ellen, quien era cruelmente maltratada tuvo que ser defendida por la Sociedad Protectora de Animales, al no existir ninguna instancia legal que pudiera defenderla.

Si revisamoscon detenimiento la historia, podemos entonces buscar alternativas, que permitan prevenir y atender conductas que representan maltrato infantil y establecer formas afectivas y efectivas de comunicación y crianza hacia nuestras niñas y niños.

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